Otra
vez, tú. Pasa el día como para quien espera sentado la llegada de la melancolía
y te encuentro. Te tengo siempre, en tus dosis, pero siempre. La única que no
falló nunca a su cita, tú. Qué insensatos quienes te repudian y eluden la
belleza de tu presencia. Aquí, contigo, puedo ser. En la oscuridad, en el
silencio, se escucha el eco del pensamiento y las palabras saben más puras.
Todo cuanto bañas se torna una calma infinita. Otra vez, y como cada día, la
antesala de la rutina y la luz que duele en los ojos. Otra vez y como siempre,
llegas tú, noche, y te ansío eterna.
sábado, 17 de noviembre de 2012
martes, 6 de noviembre de 2012
.
Un
escritor debe estar en plena armonía consigo mismo o destrozado en su interior.
Las medias tintas no valen.
Yo era de los segundos.
Y en cada palabra arrastraba el corazón.
Las medias tintas no valen.
Yo era de los segundos.
Y en cada palabra arrastraba el corazón.
Jamás.
"Tú y yo. Hermosamente destartalados. Todo iba
mal y era tan delicioso...que, de repente, dijimos: nunca, siempre,
jamás debería...amarte".
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