Cada
día me encuentro con una sucesión de acontecimientos que se revelan ante mí
como una sátira constante. Miro hacia todos y no me encuentro en ellos, miro
hacia dentro y ni tan siquiera me encuentro en mí. El sentimiento es constante:
algo no funciona. Y el determinismo es doloroso. Ese pensamiento recurrente que
te hace sentir que no importa dónde vayas. Simplemente, no funciona. Una idea
reiterativa y escalofriante que recorre
e inunda todas las estructuras conocidas. ¿Nihilismo? No lo creo. Nihilismo se
refiere a creencia. Pero la realidad, la que nos sacude día tras día, esos
hechos que se suceden como anécdotas borrosas... demuestran lo inevitable, lo
que tanto tiempo escondimos...quizá nunca hubo algo, quizá siempre estuvo la
nada. Y es ahora, que todo lo tenemos, cuando la sentimos.