sábado, 12 de enero de 2013

Nada.



Cada día me encuentro con una sucesión de acontecimientos que se revelan ante mí como una sátira constante. Miro hacia todos y no me encuentro en ellos, miro hacia dentro y ni tan siquiera me encuentro en mí. El sentimiento es constante: algo no funciona. Y el determinismo es doloroso. Ese pensamiento recurrente que te hace sentir que no importa dónde vayas. Simplemente, no funciona. Una idea reiterativa  y escalofriante que recorre e inunda todas las estructuras conocidas. ¿Nihilismo? No lo creo. Nihilismo se refiere a creencia. Pero la realidad, la que nos sacude día tras día, esos hechos que se suceden como anécdotas borrosas... demuestran lo inevitable, lo que tanto tiempo escondimos...quizá nunca hubo algo, quizá siempre estuvo la nada. Y es ahora, que todo lo tenemos, cuando la sentimos.

2 comentarios:

  1. Ahora es cuando te digo que me gusta pero que así como yo debo hablar en términos de alimentación, tu debes hacerlo en términos menos extremistas de todo o nada jajajajajaja
    Creo que todos hemos tenido esa sensación y ese sentimiento de que hay algo que no funciona ;)

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  2. ¡Quizá! ¡O quizá nos da miedo admitir que realmente, no hay nada! (Nada, de Jane Teller, recomendado...).

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