Me he
enamorado de todas. De aquella, y de la otra. De la flaca y la gorda. Me he
encaprichado de tantas miradas mediocres, broches sencillos, palabras y
estilos.
Y a ti, que traduces nuestros días en versos y me besas sin tocarme.
Y a ti, que traduces nuestros días en versos y me besas sin tocarme.
A
ti, tan sólo, a veces, te correspondo.
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